martes, 25 de septiembre de 2018

Títulos jurídicos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas


Títulos jurídicos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas

Los principales títulos que dan clara razón a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas: 

Sucesión de los derechos de España: 

Suceder es continuar el derecho cuya titularidad le pertenecía a otro.
En el Derecho Privado, hay dos grandes grupos de sucesiones.

La denominada mortis-causa, o por causa de muerte (ej. el hijo hereda el inmueble a causa de la muerte de su padre) y la segunda de ellas es por acto entre vivos (ej. el comprador que adquiere un inmueble a quien legítimamente era el dueño, lo sucede en ese derecho).

En el Derecho Público hay un abanico de alternativas por las cuales se puede suceder en determinados territorios. 

Así y a sólo título ejemplificativo, voy a mencionar algunos; se puede suceder por compraventa (EEUU adquiere Alaska a los rusos en 1897), por desmembramiento (los distintos países surgidos como consecuencia de la caída del régimen comunista en la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas a partir de 1989), por independencia de los pueblos (territorios pertenecientes al ex virreinato del Río de la Plata, que una vez adquirida su independencia, sucede en dichos territorios; en el caso argentino, en 1816).

Es decir, Argentina sucede los derechos sobre las Islas Malvinas, porque dichos territorios pertenecían a España. Una vez producida la independencia y reconocida ésta por la propia España, la soberanía argentina sobre Malvinas se torna claramente legítima y justa. Ahora bien, cabe señalar las razones por las cuales España tenía en su momento legítimos derechos sobre las Islas.

Y los mismos surgen de las concesiones papales dadas por las Bulas Inter Ce Tera y Dudum, por las cuales el papa Alejandro VI (1453) en la primera asigna a España las tierras descubiertas, dejando a salvo los derechos adquiridos por Portugal.

La segunda bula es escrita en pro de evitar conflictos entre españoles y portugueses, ya sean por las tierras descubiertas o a descubrirse. Se traza una línea imaginaria de polo a polo pasando a 100 leguas al oeste de las islas Azores. Las tierras que se hallaren comprendidas al oeste de dicha línea, pertenecerían a España, mientras que las restantes a Portugal.

El lector atento advertirá que si sólo mediase este título argentino, la soberanía sobre las Islas sería reclamable con este mismo argumento, por cualquiera de los países hispanoamericanos que también sucedieron de España sus respectivos territorios. Chile o Uruguay, por ejemplo, podrían alegar exactamente lo mismo. Es por ello, que debemos tener en cuenta todos los títulos argentinos y no quedarnos sólo con uno. 

Continuidad de las islas con el territorio continental argentino y continuidad por su ubicación dentro de la plataforma continental argentina: 

El conflicto de soberanía sobre las Islas Malvinas se plantea entre la República Argentina y el Reino Unido de la Gran Bretaña; es decir, entre un país sudamericano cuya prolongación insular le da argumentos también evidentes desde el aspecto geográfico; y otro europeo, de otro hemisferio, cuyo situación geográfica dista a más de diez mil kilómetros de Puerto Argentino.
Sólo el rugir de sus cañones, el uso exclusivo de la fuerza como motor natural, y su espíritu de dominación e imperialismo sustentan la irracional y arbitraria posición de la corona británica. 

La ocupación ejercida por España desde 1766 a 1811 y por Argentina desde 1820 a 1833: 

Reafirmando que Argentina sucede a España en los derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, me apoyo nuevamente en la historia para explicitar este título ejercitado por nuestra República. Inclusive Gran Bretaña en una serie de tratados que firmó con España y Francia en el siglo XVIII reconoció los derechos españoles sobre esos territorios.

Además, la Corona Británica reconoce la independencia de las Provincias Unidas en 1823, y en 1825 firma con nuestro país un tratado de amistad, comunicación y navegación. En ninguna oportunidad formuló reservas sobre las islas; es decir, se produjo un reconocimiento tácito de la soberanía argentina sobre las Islas. 
  
La no prescripción

Este cuarto título argentino tiene que ver ( cuestión que se detallará en el capítulo siguiente de este artículo), con otro que presenta el Reino Unido, alegando que el tiempo transcurrido desde 1833 (invasión ilegítima inglesa) habría hecho jugar la prescripción.

La prescripción es un instituto jurídico pensado desde la seguridad jurídica, para que las situaciones inciertas no perduren eternamente en su propia incertidumbre y así, por ejemplo, si se ejerce un derecho precario (porque no tengo razón para ejercerlo, por ejemplo) en forma pacífica y sin oposición de quien tenga legítimamente el derecho a ejercerlo, durante un determinado plazo prolongado en el tiempo, el derecho precario puede consolidarse y ante el reclamo del interesado, rechazarlo, argumentando el paso del tiempo y la inacción oportuna de él.

Esto es la prescripción. ¿Por qué no se produjo la prescripción internacional entonces? Porque no fue una ocupación pacífica, porque no hubo una inacción argentina. Desde aquel atropello ilegítimo, Argentina constantemente efectuó protestas diplomáticas. Inclusive en 1864 le propone a Gran Bretaña el arbitraje, propuesta que Inglaterra no acepta. Con el surgimiento de Naciones Unidas, Argentina también formula protestas en su seno.

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